Sabores que alimentan: la cocina tradicional como motor de nutrición

Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que invita a reflexionar sobre el acceso a alimentos saludables, sostenibles y culturalmente significativos. En este contexto, la cocina tradicional cubana se presenta como un ejemplo vibrante de cómo el sabor y la nutrición pueden ir de la mano, preservando la identidad de un pueblo mientras se promueve el bienestar.

Raíces que nutren: la esencia de la cocina cubana

La gastronomía cubana es el resultado de una fusión cultural entre influencias africanas, españolas, caribeñas y taínas. Esta mezcla ha dado lugar a platos que no solo deleitan el paladar, sino que también aportan nutrientes esenciales para una dieta equilibrada.

A diferencia de las tendencias ultraprocesadas, la cocina tradicional cubana se basa en ingredientes frescos, locales y de temporada: arroz, frijoles, tubérculos, frutas tropicales, pescados y carnes magras. Veamos algunos ejemplos destacados.

Platos típicos que combinan sabor y salud

1. Cerdo asado

Carne de cerdo marinada con ajo, naranja agria y especias, cocinada lentamente hasta quedar dorada y jugosa. La emblemática carne de cerdo (lechón) asada en púa o a la parrilla es notoria en fiestas familiares, guateques campesinos y, en especial, días navideños, en donde no puede faltar.

  • Valor nutricional: Fuente de proteínas, zinc y vitaminas del grupo B.
  • Sabor: Profundo y aromático, con una corteza crujiente y carne tierna que se deshace en la boca.
  • Tradición: Presente en celebraciones familiares y festividades, el cerdo asado representa unión y abundancia.

2. Moros y Cristianos o Congri

Un cubano sin arroz en su comida es como un plato mexicano sin picante. El arroz es un ingrediente básico en nuestra alimentación. Lo queremos tanto, que obviarlo a la hora de comer resulta algo así como defraudarlo.

Para los isleños todo arroz mezclado con frijoles y cocido al mismo tiempo es congrí. Pero curiosamente el congrí no es lo mismo que «moros y cristianos». El primero, en realidad, es el arroz con frijoles colorados y el segundo es con frijoles negros.

Se cocinan previamente los frijoles, luego se sazonan con ajo, ají, cebolla, comino, unas hojas de laurel y empellitas de carne de cerdo. Finalmente se agrega el arroz crudo y a cocinar hasta obtener un arroz desgranado.

  • Valor nutricional: Fuente de proteínas vegetales, fibra, hierro y carbohidratos complejos.
  • Sabor: Aromatizado con ajo, cebolla, laurel y comino, es un plato reconfortante y saciante.

3. Yuca con mojo

Este plato es toda una delicia de la comida cubana. La yuca es un producto muy antiguo. La historia dice que alcanzó su popularidad gracias a los esclavos africanos que trajeron los españoles.

Aunque frita es deliciosa, esta receta contiene menos calorías. ¿Cómo se prepara la yuca con mojo? Se coce con agua hasta ablandarse y luego se adereza con una salsa. Esta consiste en un mojo cubano para yuca, que se prepara con aceite, ajo, cebolla, sal y zumo de limón.

  • Valor nutricional: Rica en carbohidratos de absorción lenta, vitamina C y antioxidantes.
  • Sabor: El mojo le aporta un toque cítrico y picante que realza su textura suave.

4. Ropa vieja

¡Un clásico! Algunos opinan que es el sello de la gastronomía de Cuba. Su origen es español, dicen que de las islas Canarias, pero aquí llegó y aquí se quedó. Consiste en una carne desflecada o ripiada cuya estética responde a su nombre.

Aunque el plato es originalmente con carne de res, en algunos lugares puedes encontrarlo con carne de cerdo.

  • Valor nutricional: Buena fuente de proteínas, hierro y licopeno (antioxidante presente en el tomate).
  • Sabor: Intenso y especiado, ideal para acompañar con arroz o plátano maduro.

5. Ajiaco cubano

El ajiaco es una comida típica cubana que recoge en un espeso caldo, las cosechas que se obtienen en los campos de la Isla. En su preparación lleva carne de cerdo o res, maíz, yuca, malanga, calabaza, boniato, plátano verde, ajo, ají picante, comino, sal y limón.

  • Valor nutricional: Plato completo con proteínas, vitaminas del grupo B, minerales y fibra.
  • Sabor: Profundo y complejo, resultado de una cocción lenta que une todos los ingredientes.

6. Tostones de plátano verde

El tostón se hace con plátano verde o maduro. Para prepararlo se cortan tajadas redondas, se ponen a freír , luego se aplastan con un mazo y se frien nuevmente.

  • Valor nutricional: Aportan energía, potasio y fibra.
  • Sabor: Crujiente por fuera, suave por dentro, perfectos como acompañamiento.

 

Tradición que inspira sostenibilidad

La cocina tradicional cubana también promueve prácticas sostenibles: el uso de productos locales, el aprovechamiento integral de los ingredientes y la transmisión oral de recetas familiares. En tiempos donde la alimentación saludable se ha vuelto un reto global, rescatar estas costumbres puede ser parte de la solución.

Además, iniciativas como los huertos urbanos en La Habana y el impulso a la agroecología están ayudando a fortalecer la seguridad alimentaria en la isla, conectando el campo con la mesa de forma más directa.

 Conclusión

En el Día Mundial de la Alimentación, mirar hacia la cocina tradicional cubana es reconocer que el sabor no está reñido con la nutrición. Al contrario, platos como el ajiaco, los moros y cristianos o la yuca con mojo nos enseñan que comer bien también es celebrar la cultura, cuidar la salud y respetar el entorno.

Porque alimentar el cuerpo es también alimentar el alma.

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